Saturday, August 8, 2009

Carretera...

Transitando por la carretera de noche la mente divaga mientras pasan los kilómetros y uno al volante activando las velocidades de manera casi mecánica, mujer y máquina juntas son lanzadas al abismo obscuro que es noche de manera frenética.
Me aviento al vacío, con fantasmas en mi auto. Uno de ellos me recuerda que he estado enamorada, no una ni dos, sino un sinúmero de veces. Qué dicha, ojalá lo estuviera ahora ...
Otro fantasma me susurra al oido que hay que tener cuidado con la obscuridad, que esta trae sorpresas. La verdad es que no sé cuantos años hay que tener para perder el miedo a lo desconocido, a perderse, a que se lo roben a uno. No quiero temer más, ya basta.
Finalmente, el que está sentado a mi lado, me agarra las entrañas y a manera de un gasolinero acomedido me mide el aceite, me checa el líquido de frenos, el líquido anticongelante y el calibre de las llantas. El fantasma entrañable me dice con voz urbana:
'No le falta nada señorita....puede seguir...tiene el tanque lleno'.
Gracias, le digo y con cientos de kilómetros por litro me siento lista.


No comments:

Post a Comment