Friday, August 21, 2009

Para los usuarios y usuarias de tarot

Últimamente he estado consultando afiebradamente el servicio de tarot en línea del Facebook. La red social que uso hoy (por no decir mi preferida, elijo decir que es la que uso hoy, en espera de que mis amigos emigren a otra y los siga) me cautiva todas las mañanas con una carta del tarot de Marsella y orienta el resto de mi día y estado de ánimo.

Siempre pensé que mi vida social se reducía vertiginosamente y de manera inversamente proporcional al nivel de compromisos que adquiero en mi vida laboral...pero hoy día y sin pudor puedo afirmar que además de que vivo más en digital que en real, me organizo y motivo o desmotivo, dependiendo del caso, por las predicciones del tarot de Facebook.
Esta semana las cartas movieron mi percepción de la vida cotidiana de manera radical....por eso me tomo el tiempo de reflexionar sobre ellas.

El lunes predijeron matrimonio y proyectos nuevos que inician.
El martes me dieron consejo sobre mis inversiones y mis perspectivas de negocios.
El miércoles me dijeron que no tengo remedio, que no sé a dónde voy ni no que estoy haciendo.
El jueves me felicitaron por mis habilidades istriónicas
Y hoy viernes me dicen que puedo hacer lo que desee si me ciño a las reglas del juego y respeto las jerarquías....

Bueno, hagamos una pausa y pensemos que si mi vida digital, de acuerdo con las predicciones de facebook se convirtiera en mi vida real, hoy yo sería una rica, desadaptada, exitosa pero aburrida mujer casada que se precia de hablar hasta por los codos....
Creo que hay que leer y escribir menos y vivir más para no volvernos caricaturas de nosotras mismas. Salgo a la calle y les cuento cómo me va la semana que viene....

PS: Facebook dice que mañana mi espíritu será débil al igual que mi cuerpo y mi mente. Que no podré acudir a mi poder interior....Y yo que pensaba ir al peluquero, al psicoanalista y cocinar para mis amigos...Creo que me arriesgaré

Monday, August 10, 2009

Bolero falaz a lo posmo

Te dije no más y te cagaste de risa...
Una estupenda frase que en los noventas describía a la perfección nuestra neurótica forma de reflejar nuestra co-dependencia emocional. Gracias Andrea Echeverri.
Terminar con alguien no era una cuestión lingüística, ni mucho menos formal. Recuerdo las mejores parrandas con novios con los que ya no andaba...se perdían las formas destructivas de la sociedad formal y uno gozaba con mayores libertades.
Mucho mejor si ya tenían novia nueva...¡qué descanso! bajabas del pedestal en el que tenías que estar subida parea ser 'la mujer actual' y te convertías en una más. La democracia en las relaciones comenzaba cuando estas terminaban.
Hoy me deja perplejo lo reduccionista de enunciaciones como 'it's complicated' en las que el Facebook trata de resumir lo que mil palabras nunca logran expresar. Es que no andamos, pero nos seguimos viendo, dormimos con otras personas pero siempre nos tenemos en mente, especialmente de 2 a 8 de la mañana, cuando descansamos, siempre juntos...
No es complicado, de hecho es muy fácil, determinar el inicio y el final de una relación no se determina de manera lineal, ni mucho menos dialéctica, de hecho nunca terminas del todo, solo te dejas de ver.
Y dicho eso, a veces nunca superamos al mentecato que nos besó por primera vez y que siempre pensamos que podría haber sido el padre de nuestros hijos e hijas si solamente se hubiera quedado otro ratito...bueno, de hecho nunca superamos los buenos amores por más cortos que sean. Esos se te quedan en la caja toráxica. Quiero pensar que en materia de amores no se puede nunca entrever el final. Yo nunca termino...de hecho no sé siquiera si he comenzado alguna vez.


Saturday, August 8, 2009

Carretera...

Transitando por la carretera de noche la mente divaga mientras pasan los kilómetros y uno al volante activando las velocidades de manera casi mecánica, mujer y máquina juntas son lanzadas al abismo obscuro que es noche de manera frenética.
Me aviento al vacío, con fantasmas en mi auto. Uno de ellos me recuerda que he estado enamorada, no una ni dos, sino un sinúmero de veces. Qué dicha, ojalá lo estuviera ahora ...
Otro fantasma me susurra al oido que hay que tener cuidado con la obscuridad, que esta trae sorpresas. La verdad es que no sé cuantos años hay que tener para perder el miedo a lo desconocido, a perderse, a que se lo roben a uno. No quiero temer más, ya basta.
Finalmente, el que está sentado a mi lado, me agarra las entrañas y a manera de un gasolinero acomedido me mide el aceite, me checa el líquido de frenos, el líquido anticongelante y el calibre de las llantas. El fantasma entrañable me dice con voz urbana:
'No le falta nada señorita....puede seguir...tiene el tanque lleno'.
Gracias, le digo y con cientos de kilómetros por litro me siento lista.